En Andorra, pese a su condición de paraíso fiscal, es un pais donde las grandes fortunas pagan grandes impuestos y estos impuestos van dirigidos mayoritariamente a la gran burocracia, al funcionariado del pais y a las ayudas sociales a algunos privilegiados.
En Andorra, los propietarios pagan impuestos astronómicos tanto a los comús como al gobierno.
La imagen de Andorra es desprestigiada en muchos casos cuando se habla de paraísos fiscales pero la realidad dentro del pais es totalmente distinta.